jueves, 6 de marzo de 2014

Francis Bacon

Francis Bacon (22 de enero de 1561 - 9 de abril de 1626), primer barón Verulam, vizconde de Saint Albans y canciller de Inglaterra, fue un célebre filósofo, político, abogado y escritor.
Considerado uno de los padres del empirismo, sus obras y pensamientos ejercieron una influencia decisiva en el desarrollo del método científico.

Biografía

Era hijo menor de sir Nicholas Bacon, nombrado guardián del Gran Sello por la reina Isabel I. Su madre, Ann Cooke Bacon, segunda esposa de sir Nicholas, era sobrina de sir Anthony Cooke, hablaba cinco idiomas y estaba considerada como una de las mujeres más ilustradas de su época.
Aunque no se haya establecido con seguridad, hay razones para creer que Bacon recibió tutorías en su casa durante sus primeros años, y que su salud durante aquel período, al igual que con posterioridad, era delicada. En 1573, a la edad de 13 años, ingresó en el Trinity College de Cambridge, institución en la que cursó estudios hasta 1576, período que pasó en compañía de su hermano mayor, Anthony.
En Cambridge, sus estudios de las diversas ciencias le llevaron a la conclusión de que los métodos empleados y los resultados obtenidos eran erróneos. Su reverencia por Aristóteles, de quien, a pesar de todo, no parecía tener excesivo conocimiento, contrastaba con su desapego por la filosofía aristotélica. A su juicio, la filosofía precisaba de un verdadero propósito y nuevos métodos para alcanzarlo. Con el primer germen de la idea que le consagraría, Bacon abandonó la universidad.
El 27 de junio de 1576 ambos hermanos ingresaron en de societate magistrorum y unos meses más tarde fueron destinados a Francia como agregados del embajador sir Amyas Paulet. La situación política y social en la Francia de aquella época, durante el reinado de Enrique III, le proporcionó al joven Francis una valiosísima experiencia política al verse en la necesidad de llevar a cabo algunas comisiones diplomáticas delicadas. Aunque vivió en Poitiers, durante su estancia en el continente visitó París y las principales ciudades francesas, además de recoger informes sobre los recursos y la situación política de los diferentes países europeos, informes que se han venido publicando en sus obras bajo el título de Notes on the State of Christendom (Notas sobre el estado de la cristiandad), a pesar de que como apuntara el historiador James Spedding, el trabajo parecía ser autoría de uno de los ayudantes de su hermano Anthony.
En 1579, al conocer la muerte de su padre, Francis regresa a Inglaterra. La modestísima herencia que le deja su padre, al no poder éste cumplir el deseo de dejarle a su hijo menor en posición acomodada por sorprenderle la muerte repentinamente, obliga a Francis a adoptar una profesión que a la postre sería el derecho.
Con sus estudios en derecho, literatura y diplomacia, Bacon aspira a conseguir un puesto político de importancia. Esto lo logra cuando Jacobo I de Inglaterra asciende al trono en 1603, el cual lo designa procurador general en 1613. Su carrera política avanza y es nombrado canciller de Inglaterra en 1618. Posteriormente, Bacon se ve envuelto en intrigas políticas que lo acusan de desprestigiar al rey, y luego en 1621 fue acusado de corrupción y maltrato a sus subordinados. Sin embargo, Bacon logra salir airoso de esta situación, acumulando una fortuna durante el ejercicio de la labor pública, con la cual se retira para ocuparse de sus estudios en filosofía y ciencias.
Murió en Londres en 1626, debido a una neumonía.

Obras

Se propuso ante todo reorganizar el método de estudio científico. Percibió que el razonamiento deductivo destacaba entonces a expensas del razonamiento inductivo y creyó que, eliminando toda noción preconcebida del mundo, se podía y debía estudiar al hombre y su entorno mediante observaciones detalladas y controladas, realizando generalizaciones cautelosas. Para ello, el estudio que el hombre de ciencia hace de los particulares debe realizarse mediante observaciones que deben validarse. Los científicos deben ser ante todo escépticos y no aceptar explicaciones que no se puedan probar por la observación y la experiencia sensible (empirismo).
Los escritos de Bacon se engloban en tres categorías: filosófica, literaria y política. Sus obras filosóficas más prominentes son El avance del saber (1605), y Novum Organum o Indicaciones relativas a la interpretación de la naturaleza (1620).
La filosofía de Bacon influyó en la creencia de que la gente es a la vez sierva e intérprete de la naturaleza, de que la verdad no se deriva de la autoridad y que el conocimiento es fruto ante todo de la experiencia. Se le reconoce haber aportado a la Lógica el método experimental inductivo, ya que anteriormente se practicaba la inducción mediante la simple enumeración, es decir, extrayendo conclusiones generales de datos particulares. El método de Bacon consistió en inferir a partir del uso de la analogía, desde las características o propiedades del mayor grupo al que pertenece el dato en concreto, dejando para una posterior experiencia la corrección de los errores evidentes. Este método representó un avance fundamental en el método científico al ser muy significativo en la mejora de las hipótesis científicas.
Su Novum Organum influyó mucho en la aceptación en la ciencia de una observación y experimentación precisas. En esta obra mantenía que había que abandonar todos los prejuicios y actitudes preconcebidas, que llamó en griego eidola o ídolos, ya fueran la propiedad común de la especie debido a modos comunes de pensamiento ("Idola tribus") o propios del individuo ("Idola especus"); ya se debieran a una dependencia excesiva del lenguaje ("Idola fori") o de la tradición ("Idola teatri"). Los principios que se plantean en Novum Organum tuvieron gran importancia en el subsiguiente desarrollo del empirismo.
Como escritor, se le debe además la creación del género ensayístico en inglés, con sus Ensayos sobre moral y política, (1597) que siguen la estela de Montaigne, en los que muestra un estilo en apariencia poco ornamentado, y una gran capacidad aforística. En su Nueva Atlántida ofrece la primera utopía tecnológica, donde los gobernantes serán los científicos de la "Casa de Salomón", especie de gran universidad donde se concentraría el conocimiento. Previó en su época grandes adelantos científicos como máquinas voladoras, submarinos y telecomunicaciones.

Disputas históricas

Bacon y Shakespeare

La teoría baconiana sobre la autoría de la obra de Shakespeare, propuesta por primera vez a mediados del siglo XIX, sostiene que Francis Bacon escribió las obras de teatro que se atribuyen en forma convencional a William Shakespeare, en contra del punto de vista aceptado de que fue William Shakespeare de Stratford quien escribió los poemas y obras que llevan su nombre.
La principal evidencia baconiana se funda en la presentación de un motivo para el ocultamiento, las circunstancias que rodean la primera puesta en escena de La comedia de las equivocaciones, la proximidad de Bacon a la carta de William Strachey a partir de la cual muchos estudiosos creen que se basó La Tempestad, interpretación de alusiones en las obras al conocimiento legal de Bacon, los numerosos supuestos paralelismos con las obras publicadas de Bacon y anotaciones en el Promus (su libro de notas personal), el interés de Bacon en las historias civiles, y alusiones sostensiblemente autobiográficas en las obras de teatro. Como Bacon contaba con conocimiento de primera mano de los métodos de codificación del gobierno, muchos baconianos piensan que él escribió pistas de su autoría en la obra de Shakespeare en forma codificada.
La mayoría de los estudiosos de fuste rechazan todos estos argumentos en favor de Bacon, y critican a la poesía atribuida a Bacon como demasiado diferente de la de Shakespeare como para haber sido escrita por la misma persona.

Teorías sobre ocultismo

A menudo Francis Bacon se encontraba con otros hombres en el Gray's Inn para discutir sobre política y filosofía, y para ensayar actos de obras de teatro que estaba escribiendo.1 La supuesta conexión de Bacon con los Rosacruces y los Francmasonería ha sido ampliamente comentada en numerosos libros por distintos autores y estudiosos.2 Sin embargo, otros entre los que se encuentra Daphne du Maurier (en su biografía de Bacon), han sostenido que no existe evidencia sustancial que avale la teoría de su relación con los Rosacruces.3 Frances Yates4 no indica que Bacon fuera un Rosacruz, pero, presenta pruebas de que él se encontraba vinculado con algunos de los movimientos intelectuales más herméticos de su época. Ella sostiene que la iniciativa de Bacon sobre la promoción de la enseñanza se encontraba muy ligada con el movimiento Rosacruz alemán, mientras que en la obra New Atlantis Bacon presenta una tierra que es gobernada por los Rosacruces. Probablemente el consideraba que su movimiento por la promoción del aprendizaje se encontraba alineado con los ideales de los Rosacruces.5 La influencia de Francis Bacon es evidente sobre un conjunto variado de autores religiosos y espirituales, y en grupos que han utilizado sus escritos en sus propios sistemas de creencias.6 7 8 9 10

Una crítica al Aristotelismo

Dentro de la doctrina Baconiana se hallan dos grandes e importantes asuntos que se van desarrollando durante su estudio. El primero de ellos es un estudio exhaustivo sobre los problemas del método científico; el segundo hace referencia a la técnica aplicada a la vida humana. Bacon emprende una lucha decisiva focalizada en Aristóteles, debido a que éste había, según él, imposibilitado el progreso de la ciencia aplicada. Tanto la antigüedad como la edad Media no concibieron la posibilidad de mejorar las condiciones de vida humana por medio de los descubrimientos de la ciencia aplicada; por ello Bacon orientó su atención a tal problema, proclamando una ruptura concentrada específicamente en la doctrina de Aristóteles, pues éste pensador, según Bacon, es quien manifestó los más grandes errores que alimentaban a la época renacentista, hasta tenerlo como modelo.
Además criticaba su ineficaz método; su inutilidad práctica, debido a que éste así como su filosofía, tenían solo una utilidad discursiva, dispuesta únicamente para debates y discusiones, pero no en provecho de producir obras que sirvieran a la vida humana; pues la llegada de la revolución industrial impondría más adelante nuevos desafíos en donde los hombres hallarían en la tierra toda serie de materiales, que querrían posteriormente darles usos prácticos a lo que la lógica Aristotélica no acogería, por no ser de utilidad, tales casos.
La lógica en uso es más propia para conservar y perpetuar los errores que se dan en las nociones vulgares que para descubrir la verdad: de modo que es más perjudicial que útil
Bacon (1984, Libro I, Aforismo 12)
Bacon, se refiere a la lógica Aristotélica, como aquella que deja sin bases a la investigación científica, porque su silogística gira en torno a un grupo de conocimientos, con el fin de sólo reafirmarlos, a esto llama anticipaciones de la naturaleza; a su propuesta metodológica la designa interpretaciones de la naturaleza, éstas consistían en tener un acercamiento sistemático a la experiencia y así, gradualmente ascender a premisas generales, para después retornar a el estado sensible y hallar el carácter práctico del conocimiento, pero para llevar a cabo lo anterior, se debe aplicar la verdadera inducción que va en contra de la inducción por enumeración simple; ésta última, es rechazada en sus conclusiones, al tropezarse con un caso, donde las mismas (conclusiones) no pueden aplicarse. Es por ello que la verdadera inducción es la más viable, en cuanto que, toma los casos negativos y tras un gran número de ellos, concluye los afirmativos.
Al controvertir la filosofía y especialmente el método del Estagirita, a la vez hace notorio la idea preponderante de su pensamiento; de aumentar el dominio sobre la naturaleza, para así, mejorar la vida del hombre. Bacon, hace una analogía entre el nuevo científico y la abeja, pues el primero debe ser como las segundas en cuanto que ellas recolectan de las flores el material para transformarlo después en miel. Su propuesta de una nueva lógica, es experimental, para así poder dominar la naturaleza, a través del obrar.

Véase también

Referencias

  1. Ir a Frances Yates, Theatre of the World, Londres: Routledge & Kegan Paul, 1969
  2. Ir a Bryan Bevan, The Real Francis Bacon, England: Centaur Press, 1960
  3. Ir a Daphne du Maurier, The Winding Stair, Biography of Bacon 1976.
  4. Ir a Frances Yates, The Occult Philosophy in the Elizabethan Age, pp. 61 - 68, Londres: Routledge & Kegan Paul, 1979
  5. Ir a Frances Yates, The Rosicrucian Enlightenment, Londres and Boston: Routledge & Kegan Paul, 1972
  6. Ir a Saint Germain Foundation. The History of the "I AM" Activity and Saint Germain Foundation. Schaumburg, Illinois: Saint Germain Press 2003
  7. Ir a Luk, A.D.K.. Law of Life — Book II. Pueblo, Colorado: A.D.K. Luk Publications 1989, pp. 254 - 267
  8. Ir a White Paper - Wesak World Congress 2002. Acropolis Sophia Books & Works 2003.
  9. Ir a Partridge, Christopher ed. New Religions: A Guide: New Religious Movements, Sects and Alternative Spiritualities Oxford University Press, USA 2004.
  10. Ir a Schroeder, Werner Ascended Masters and Their Retreats Ascended Master Teaching Foundation 2004, pp. 250 - 255

Bibliografía

  • James Spedding, Robert Leslie Ellis, Douglas Denon Heath, The Works of Francis Bacon, Baron of Verulam, Viscount St Albans and Lord High Chancellor of England 15 vols. (Londres, 1857-74).
  • Temporis Partus Masculus
  • Essays, (1597)
  • El avance del saber (1605)
  • Cogitata et Visa
  • Redargutio Philosphiarum
  • Novum organum, 1620, en La gran restauración, Tecnos, 2011, ISBN 978-84-309-5281-6
  • — (1984). Novum Organun. España: Sarpe.
  • La nueva Atlántida, Espuela de Plata, 2010, ISBN 978-84-96956-94-0; Abraxas, 2006 ISBN 978-84-96196-62-9; Akal, 2006, ISBN 978-84-460-1653-3
  • Material originalmente de la Schaff-Herzog Encyclopedia of Religion de 1911.
  • Material originalmente de la Schaff-Herzog Encyclopedia of Religion de 1912.
Sobre Bacon
  • John Farrell, "The Science of Suspicion.", en Paranoia and Modernity: Cervantes to Rousseau (Cornell UP, 2006), cap. 6.
  • Roselle; Young. «The 'Scientific Revolution' and the 'Intellectual Revolution'». Our Western Heritage.
  • Frances Yates, The Occult Philosophy in the Elizabethan Age, Londres, Routledge & Kegan Paul, 1979, pp. 61-68. Trad.: La filosofía oculta en la época isabelina, FCE, 1988.
  • Mary Heese, "Francis Bacon's Philosophy of Science", en Essential Articles for the Study of Francis Bacon, ed. Brian Vickers (Hamden, CT: Archon Books, 1968), pp. 114-139.
  • Benjamin Farrington, The Philosophy of Francis Bacon, Chicago: Univ. of Chicago Press, 1964; con versiones de Temporis Partus Masculus, Cogitata et Visa y Redargutio Philosphiarum. Trad.: F. Bacon, filósofo de la revolución industial, Endymion, 1991.
  • P. Rossi, Francis Bacon, Alianza, 1991.
  • J. Stephens, Francis Baconand the Style of Science, Chicago: Univ. of Chicago Press, 1975.
  • Ch. Witney, Francis Bacon and Modernity, New Haven, Yale Univ., 1986.

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