es el proceso por el que se
implanta en el Nuevo Mundo una administración que pretendía ser
imitación o duplicado de la administración peninsular contemporánea.1
La colonización de América fue efectuada sustancialmente por la Corona
de Castilla (ligado dinásticamente a la Corona de Aragón) y es la
continuación de una primera expansión y experiencia colonizadora del
Reino de Castilla en la Islas Canarias, en las cuales ensayó por primera
vez a cierta escala la experiencia de conquistar, repoblar y
administrar un territorio nuevo, habitado por pueblos desconocidos,
asimilándolos y cristianizándolos en el proceso. Así, las tres últimas
grandes islas de Canarias fueron completamente sometidas en los años
1478-1483 (Gran Canaria), 1492-1493 (La Palma) y 1494-1496 (Tenerife)
aunque el impulso colonizador arranca mucho antes, en las otras islas
del archipiélago.. Esta experiencia y la existencia de fórmulas
desarrolladas para solucionar los problemas de fundación de nuevas
ciudades, pactos y enfrentamientos con los naturales del país,
designación y atribuciones de los Adelantados militares, engranaje de
los aparatos administrativos: religioso, civil y militar, fueron luego
ampliamente usadas en América, tienen sus antecedentes lejanos en la
experiencia de la Reconquista y repoblación de la Península Ibérica y
explican en parte el extraordinario éxito de la colonización.
A partir del siglo XV, los territorios y naciones indígenas fueron
incorporados por la monarquía española a través del Descubrimiento y
Conquista de América, formando parte de un proceso histórico más amplio
denominado mercantilismo, dando lugar al Imperio español en América. A
lo largo del siglo XIX, con la caída del absolutismo y la transformación
de España en un Estado liberal, tiene lugar la independencia
hispanoamericana.
Una de las importantes consecuencias de esta colonización fue el
mestizaje en América.Los Reyes establecieron una política exterior común
marcada por los enlaces matrimoniales con varias familias reales
europeas que resultaron en la hegemonía de los Habsburgo en Europa
durante los siglos XVI y XVII. Por otra parte el descubrimiento de
América a partir de 1492 modificó profundamente la historia mundial.
Desde
los asentamientos de las zonas insulares del Mar Caribe como Cuba y La
Española, la Corona de Castilla emprendió la colonización del continente
americano, estableciendo contactos comerciales con algunos pueblos
indígenas de la costa de Venezuela que permiten la fundación de la
ciudad de Nueva Cádiz en 1500 en la isla de Cubagua. A dicho reino se le
concedió el monopolio real para la exploración y explotación económica
de las Américas, en detrimento del resto de reinos hispánicos.
Lapidación de adúltero en patio de tecpan.
En 1518 una expedición dirigida por Hernán Cortés, llegó a la isla de
Cozumel, pasando después por las costas de la Península de Yucatán hasta
llegar al río Grijalva, donde se produjo una lucha. El Jueves Santo de
1519 llega toda la armada a San Juan de Ulúa, desde donde se dirige
hacia la costa de la actual ciudad de Veracruz. En ese lugar Cortés
recibió la primera embajada de Moctezuma Xocoyotzin, gobernante del
señorío de Tenochtitlán, fundando allí la Villa Rica de la Vera Cruz.
Una vez fundada la Veracruz, Moctezuma le solicitó, mediante el envío de
embajadores, detener su marcha. Pero Cortés continuó hacia el interior,
el día 16 de agosto de 1519, rumbo hacia al corazón del Imperio azteca.
Esta expedición estuvo formada por 400 soldados castellanos, 15
caballos y 1.300 guerreros totonacas. Al llegar a Tlaxcala, Cortés
derrotó a Xicotencatl y estableció una importante alianza con los
tlaxcaltecas, sumando así más guerreros a su ejército.
En su paso hacia Tenochtitlan tuvo lugar la Matanza de Cholula. Poco más
tarde se dirigió hacia el Valle de México cruzando entre dos volcanes:
el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl. Del otro lado, avistó por primera vez
el Lago de Texcoco y México-Tenochtitlan. Las fuerzas de Cortés
entraron por la calzada de Iztapalapa, siendo recibidas por Moctezuma
Xocoyotzin. Una vez hospedados en la ciudad, el huey tlatoani optó por
someterse a la Corona en una entrevista privada. A cambio, Cortés exigió
ver los libros de tributos y los mapas de la tierra. Entretando, la
empresa de Cortés no había pasado desapercibida para Diego Velázquez de
Cuéllar, quien envió una expedición capitaneda por Pánfilo Narváez con
órdenes expresas de aprehenderlo y llevarlo de regreso a Cuba. Por esta
causa, Cortés viajó a Veracruz para luchar contra los hombres de
Velázquez. Durante su ausencia, ocurrió la Matanza del Templo Mayor, que
encendería la mecha de una rebelión indígena. Moctezuma intentó calmar a
la multitud enardecida, pero ésta lo repudió como gobernante y comenzó a
lapidarlo. El huey tlatoani fue herido de gravedad y murió, siendo
Cuitláhuac nombrado sucesor. De inmediato, organizó un ejército para
atacar a los conquistadores.
Cortés organizó un plan de escape, pues los aztecas lo habían sitiado en
el palacio de Axayácatl. En la noche del 30 de junio de 1520
procedieron a la fuga, pero fueron detectados. Durante el escape
murieron ochocientos conquistadores y un indeterminado pero mayor número
de indígenas aliados. Este episodio es conocido como la Noche Triste.
Un año más tarde, y tras la decisiva batalla de Otumba, Cortés regresó
con más tropas y más aliados; los pueblos que una vez habían sido
sometidos por el Imperio azteca, se aliaron a los conquistadores
españoles y comenzaron a cercar la capital. La ciudad de
México-Tenochtitlan fue sitiada durante tres meses y, tras innumerables
batallas por tierra y mar, fue finalmente sometida el 13 de agosto de
1521. En la batalla, los castellanos, tlaxcaltecas, texcocanos,
huejotzincas, chalcas, cholultecas y demás coaligados causaron bajas al
ejército de mexicas en número cercano a 40.000, de acuerdo a las propias
estimaciones de Cortés, y referidas en su tercera carta de relación.

En
1776 las trece colonias inglesas en Norteamérica iniciaron un proceso
político inédito, declarando su independencia de la metrópoli monárquica
europea y creando una república reglada por una constitución escrita,
con el nombre de Estados Unidos de América.
A partir de 1808, durante la Guerra de la Independencia Española a causa
de la invasión napoleónica, los criollos, al igual que los peninsulares
en España, establecieron juntas para gobernar las tierras en nombre del
rey Fernando VII de España. Esta experiencia de autogobierno, junto con
el antecedente de la Independencia de Estados Unidos, y la influencia
del liberalismo y las ideas de la Revolución francesa influenció
sobremanera al transcurso de la Guerra de Independencia Hispanoamericana
(1809-1824), de la que emergieron la mayoría de las repúblicas
hispanoamericanas de la actualidad.
En América del Sur, las primeras juntas criollas, como las establecidas
en La Paz, Virreinato del Río de la Plata (1809), Venezuela (1810),
Chile (1810), Nueva Granada (1810) y Quito (1809), fueron reprimidas por
las autoridades metropolitanas españolas, causando la derrota de todas
ellas. La Primera Junta de Buenos Aires (1810) fue el único gobierno
patrio que pudo permanecer, estableciendo una continuidad histórica con
los gobiernos posteriores de la Argentina. Desde Buenos Aires comenzó la
campaña de secesión del sur del Continente. Dos grandes ejércitos
independentistas se formaron y atacaron a las tropas realistas desde el
sur y el norte, dirigidos por José de San Martín y Simón Bolívar, para
confluir en Guayaquil, donde el mando general de las tropas
independentistas sudamericanas quedó en manos de Bolívar. La guerra por
la independencia de Sudamérica (Suramérica) se extendió entre 1810 y
1824. En este último año, los realistas, arrinconados en el Alto Perú,
fueron finalmente derrotados en Ayacucho por un ejército sudamericano al
mando del Mariscal Antonio José de Sucre. Una vez que los pueblos de
América de Sur se independizaron de España, y después de complejos
procesos, terminaron creando las siguientes naciones independientes de
la actualidad: Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Panamá,
Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
Libertador Miguel Hidalgo, líder de la independencia de México y
Centroamérica.
Los pueblos del Virreinato de Nueva España se iniciaron en 1810 con el
Grito de Dolores y también luego de complejos procesos políticos
terminaron creando las siguientes naciones independientes de la
actualidad: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y
Nicaragua. Con posterioridad se independizaría República Dominicana.
En 1898, Estados Unidos ganó la Guerra Hispano-estadounidense y ocupó
las islas de Cuba y Puerto Rico, terminando con la presencia española en
América. Cuba se independizó en 1902, si bien seguiría bajo tutelaje
estadounidense hasta 1959, mientras que Puerto Rico fue anexionado como
estado asociado a Estados Unidos. Otros territorios de origen hispano,
como California, Texas y Florida, fueron anexionados y convertidos en
estados de los Estados Unidos.
Actualmente, los países de habla hispana y portuguesa de América y
Europa, se han organizado en la Comunidad Iberoamericana de Naciones,
que tiene su máximo órgano de cohesión en la Cumbre Iberoamericana.
Consecuencias de la colonización[editar]
No hay comentarios.:
Publicar un comentario